En todo grupo, ya sea de terapia, de formación o de intervención social, el desarrollo de la tarea no es lineal y genera conflictos. Cuando la persona coordinadora encuentra dificultades puede sentir que pierde el control de lo que está pasando. Piensa: “esto se me va de las manos” y empieza a pasarlo mal. Pero ¿de qué espacios dispone para hablar de ello? ¿Con que interlocutores?
Los conflictos en grupo son necesarios y hasta productivos cuando se identifican, se explicitan y se resuelven. Pare ello es preciso tener una perspectiva global del proceso grupal, y para eso hace falta mantener cierta distancia. A menudo, “los árboles no nos dejan ver el bosque”
Una supervisión consiste en contrastar todas estas dificultades con otro/a profesional de mayor experiencia que aporta distancia, lectura y herramientas para desbloquear dinámicas grupales viciadas que obstaculizan la marcha del grupo.
El IEPPP dispone de profesionales con una larga trayectoria en la coordinación de grupos en muy diferentes ámbitos de actuación: el clínico, el educativo, el social y el laboral que tienen amplia experiencia en la coordinación de espacios de supervisión.
Los espacios de supervisión permiten que las personas que llevan grupos consigan mejores resultados con menor desgaste en todas sus intervenciones.
Ofrecemos diferentes tipos de supervisión, las supervisiones de caso que pueden ser individuales y grupales y las supervisiones de equipo.